¡Muy buenas! 😊
Hoy a vamos a pintar paso a paso esta escena con un racimo de uvas. Este ejercicio viene genial para experimentar con diferentes tonalidades dentro de un mismo color para lograr la armonía del objeto ¡Vamos al lío!
Dibujamos un sencillo boceto a lápiz. No es complicado pero sí requiere un poco de paciencia. Se trata de ir dibujando círculos al tiempo que vamos borrando las líneas que nos sobran para que unos granos queden por debajo de otros. Las hojas solamente las insinúo por que el fondo no va a ser muy definido para poder dar más protagonismo al racimo de uva.
Con una mezcla de amarillo medio y una pizca de verde vejiga pinto la parte de la izquierda del fondo. La luz va a venir de este lado por lo que todo lo que esté a la izquierda será más claro. Con el fondo todavía húmedo doy alguna pincelada con verde vejiga creando un fondo difuso. Con violeta insinúo también algunos granos de uva que formarán parte del fondo borroso.
Con verde vejiga pinto la parte derecha del fondo y aplico también alguna pincelada en húmedo con una mezcla de verde vejiga y azul de prusia para crear profundidad.
Ahora vamos a definir un poco más el fondo: en la parte izquierda voy dibujando con verde vejiga algunas hojas, fijaros que voy dejando algunos de los nervios de las hojas sin pintar para que se vea la primera capa más clara que pinté, así de esta manera se intuye que se trata de hojas. En la parte derecha hago lo mismo, para las hojas he mezclado un poco de verde vejiga y prusia y para el fondo he añadido un poco de índigo. Empezamos también a pintar el racimo de uva. Vamos a pintar grano por grano intentando no pintar al lado de uno que acabamos de pintar para que no se mezclen los colores. Por lo que los iremos alternando a la vez que vamos pintando con diferentes tonos, de esta manera vamos a crear una armonía de color. Os explico:
– por una parte he pintado un grano pequeño con una mezcla de amarillo y verde y por otro lado he mezclado amarillo con rosa de quinacridona y he pintado también algunos granos dejando un puntito de luz. Estos serán los granos que todavía no están maduros.
– el resto de granos los voy a ir pintando realizando mezclas entre rosa, violeta, prusia e índigo. Con estos 4 colores voy a ir jugando añadiendo más de uno o más de otro para obtener diferentes tonos. Así voy a ir creando diferentes tonalidades y al estar siempre mezclados con los mismos 4 colores se va a crear una armonía de color.
De esta manera voy rellenando uno a uno todos los granos. Como podéis ver intento crear diferentes tonos entre ellos.
Continúo así hasta completar todos los granos. Dejamos secar.
Con una mezcla de violeta e índigo voy a pintar las sombras de los granos de la siguiente manera: aplico la pintura en la parte opuesta a los puntos de luz, limpio el pincel en agua, seco un poco la punta y difumino la sombra para que la transición sea más suave. Esto lo he hecho en casi todos los granos, uno a uno. Hacerlo con paciencia por que el resultado al final merecerá la pena.
Al pintar las sombras se me han tapado algunos puntos de luz, por lo que he añadido estos puntos más luminosos con un poco de gouache blanco.
Como último paso, ya sabéis que este es opcional, he delineado los granos con un rotulador de punta fina y también algunas partes de las hojas.
Y así es como ha quedado:
Espero que te ha gustado este paso a paso y sobre todo que lo pongas en práctica. Puede parecer complicado pero en realidad lo que más se requiere es paciencia para pintar uno a uno todos los granos. El tiempo que inviertas se va a ver reflejado en el resultado final.
Cualquier duda que tengáis podéis dejármela abajo en los comentarios y os respondo.
Gracias por estar ahí. Nos vemos el viernes con una nueva publicación, volvemos a traer las acuarelas metálicas.
Os leo 💚
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